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Tantas veces como reclamamos justicia y reinvindicamos nuestros derechos, tambien Dios tiene sus derechos que son deberes para con nosotros. Fue Jesucristo quien nos dijo: Dad a Dios lo que es de Dios, y al Cesar lo que es del Cesar. Pues tomemos nota y cumplamos lo que a Dios le corresponde que le demos: AMOR, ADORACIÓN, GRATITUD Y REPARACIÓN.



1 de noviembre de 2012

HAY SANTOS EN EL CIELO MUY PEQUEÑOS, NIÑOS BAUTIZADOS QUE MURIERON SIN PECAR, REZADLES TAMBIÉN



Los santos del Cielo están mirando constantemente a la Tierra para intervenir y ayudaros en situaciones caóticas. Yo, Jesús, os hablo.

Muchas veces, hijos Míos, comentáis que se os han solucionado situaciones embarazosas casi milagrosamente, y hay quien atribuye esas soluciones a casualidades, pero no hijos, vuestros santos patronos y los santos de vuestra devoción son los que os ayudan cantidad de veces sin que ni vosotros lo sepáis. Si hijos, sí, ellos están pendientes de vuestros pasos y decisiones e intervienen en cantidad de ocasiones para guiaros y que no erréis, lo mismo que los espíritus del mal tratan de poneros la zancadilla para que no emprendáis aquellas acciones buenas y leales hacia Dios. Yo, Jesús, os hablo.

Aquellos santos fundadores y donde su Regla no se ha vulnerado, ayudan incesantemente a quienes integran sus Fundaciones y, miran por la Obra que dejaron tras de sí para protegerla del Mal y para que no se malogre con el paso del tiempo. Por eso, hijos, aunque los santos ya son bienaventurados y gozan en el Cielo, rezarles es muy bueno, para que Me entendáis, es como si los obligarais a acudir en vuestra ayuda. Ellos desde el Cielo pasan haciendo el bien lo mismo que lo hicieron en la Tierra y, tienen más poder porque ya están confirmados en gracia de Dios. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, asimismo hay santos en el Cielo muy pequeños, niños bautizados que murieron sin pecar. Rezadles también para que ellos hagan desde el Cielo el bien, ya que no lo pudieron hacer en la Tierra, y para que vean que vuestro recuerdo sigue vivo, esto va más por los familiares que por quienes no los conocieron.

En la fiesta de todos los Santos que pronto celebraréis, ofrecedles el Santo Sacrificio del Altar cuyo valor es infinito, y ellos, se alegraran enormemente de ver que en la Tierra se les recuerda, se les ofrece tan grande don y se les pide su intercesión, que según vuestra fe, hijos Míos, así será de eficaz. Yo, Jesús, os hablo. Paz a todo aquel que leyendo estos mensajes los pone en práctica.