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Tantas veces como reclamamos justicia y reinvindicamos nuestros derechos, tambien Dios tiene sus derechos que son deberes para con nosotros. Fue Jesucristo quien nos dijo: Dad a Dios lo que es de Dios, y al Cesar lo que es del Cesar. Pues tomemos nota y cumplamos lo que a Dios le corresponde que le demos: AMOR, ADORACIÓN, GRATITUD Y REPARACIÓN.



16 de abril de 2012

PREPARAOS PARA LA GRAN BATALLA DEL ALMA

Gracias excepcionales daré a todo aquel que en la tribulación de los últimos tiempos Me sea fiel y Me siga amando como lo hace en tiempos de paz. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, os lo digo de nuevo y os lo diré una y otra vez, no tengáis miedo a las tribulaciones que por Mi causa os puedan venir. ¿Qué clase de Dios seria Yo si os dejara a vuestra suerte? Vosotros socorréis a vuestros hijos o seres queridos, y mucho más cuando os defienden y dan la cara por vuestros intereses, ¿creéis que Yo Soy peor que vosotros que Me olvidaría de Mis hermanos queridísimos?

Ni Yo, ni Mi Padre Eterno nos olvidaremos. Nunca jamás os abandonaremos, pero no os dejéis vencer por el miedo, no temáis a quienes os puedan quitar la vida, pero no puedan manipular vuestra alma. No os estoy diciendo que no padeceréis, que lo haréis, pero sí os digo que no os vencerá el sufrimiento porque Yo no os dejaré y Mi gracia y Mi amor os alcanzará. Hijos, no tengáis miedo nunca, nunca, de las criaturas de la Tierra, ni siquiera de un ejército de millones de demonios, porque Yo os amo mucho más que los que os puedan odiar los demonios o vuestros enemigos, y Soy mucho más poderoso que todos ellos juntos. Yo, Jesús, os hablo.

Pero prepararos para la gran batalla del alma, haced oración, rezad a Mi Madre, leed cosas santas, cosas que os nutran el alma y os den sabiduría. Hijos, preparaos para la guerra espiritual entre el bien y el mal y no dejéis de creer, ni de confiar de que Yo estaré con vosotros hasta el último instante de todo lo que padezcáis. Yo, Jesús, os hablo.

Se de sobra de vuestra debilidad. Se de cada uno de vosotros de que adolecéis, pero por eso mismo, porque os conozco bien no os puedo dejar o Me convertiría en un Dios injusto y hasta tirano. Pero hijos, que Yo no os vaya a dejar no quiere decir que a vosotros no os venza el miedo y seáis quienes Me dejéis a Mí. Lo que os digo va dirigido a todo aquel que Me sea fiel en todo momento, en la paz y en la tribulación y crea que Yo, Jesucristo, Soy un Dios de amor y de bondad. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Mi paz a todo aquel que leyendo estos mensajes los pone en práctica.